L estuvo intercambiando secretos con S. Estoy muy viejo para engañarme. Hay
indicios y eso me motiva
Se supone que estoy en Colorado, es así,
Denver es Colorado, en las montañas al oeste.
Al frente del hotel hay una plaza, se reúne la gente desde temprano,
el clima es bueno, generoso, fresco en el desierto.
Desde esta mañana estos parias no se mueven de una mesa de hierro,
entramada por
rejillas, un par de tipos, un par de vagabundos. Los demás van y vienen,
cruzan las peque
ñas veredas,
coloridas. Me dijeron que esta gente es de desierto y tiene costumbres de
desierto.
La tar
de y cada minuto, pada
lento.
Es otro tiempo. El tiempo de los desiertos. Bajo un álamo se reúne otro
grupo, sentados en posición tribal, parecen nativos de alguna pradera,
algo así
Recuerdoque dije es un horror. Esunhorror
pasar las horas así, tomándole el pulso a nuestros miedos ¿ quieres que te
revele mi mie
do?
Sencillo, no tienes por qué pagarle
a un chaman, ni andar preguntando por allí a
quienes
leen
oráculos,
a estas alturas no sé si estoy siguiendo un discurso de pensamiento
honesto, o si poso para ser considerado por una divinidad, por eso, por mi
miedo, estar
escribiendo como si te interesara, como si fueras tu la remitente de estas
líneas, el miedo es
sencillo, un poder que he adquirido con la vejez, hacerme invisible a la
belleza,
¿Lo ves?
/
Vaya tontería, una de las grandes. Saber que será imposible esa
oportunidad, el momento que pido.
El segundo. Un año. Funcionaba. Solía funcionar. Dame un año de tu vida.
Funcionaba y ahora, pasado el
tornado, devastado como me siento, suena improbable. Improbable todo, lejos. Incluso lo
que seguramente he vivido.
Y tú me lo recuerdas. De eso se
trata. Una inmediata y sumaria negativa. De eso se
trata, una carencia absoluta de
poder. A eso voy, al tema de la vejez.
Al momento de salir y despegar, al momento de volar hace unos
días, ceñido por los
miedos más avergonzantes, pensé, volveré por ella, me creí capaz de
hacerlo, de
decirme, volveré
para conquistarla a ella, dibujar sobre vidrios molidos una nueva historia
de amor,
la última, claro que me perdonaría a mi mismo al recordarme que sería la
última. Caía
en cuenta del asunto, de cierta manera, era un ruego. Luego a dos días de
haber llegado, la vi, pequeña como un hada, una bruja, una lumbre del bosque,
así te sueño, y la vi tras la
tela de su vestido se dibujaban sus nalgas pequeñas, entonces una gran erección,
el cálido sentido del ser en el objeto deseado
aparece, lo prefigura todo, cogerla
desde atrás, la expresión de la mujer mientras es penetrada desde atrás, su
vientre recibiendo desde atrás, los labios velados por humores
espesos, su boca contra todo y lejos de mi, esa gota, esa gota, la piel y esa
desde atrás y desde cualquier parte
el placerquemepodríasdar o que me negarías o que le arrojaría a tus dedos,
pude sentir la piel
de mi pene a punto de
reventar en tu piel rendida, recordé la penetración lenta y sostenida, todo
lo que no
sucedía desde hace tiempo, acontecía entonces ante mi, los actos de lujuria
y de
crueldad, el amor de nuevo abultando mi bragueta, mi
estómago,
el desorden de ansiedad
sostuve una pelea por permanecer en ella, entre sus piernas sobre su cuerpo,
dentro de
su envolvente trajín, eso, la palabra no suena, pero es la palabra, la
fuerza y mi
complejo, la tristeza, el convencimiento, la renuncia.
La carta debería tener este cierre, o el bosquejo de la historia de amor,
pero debo decir
que moriría por su boca, es bella,
sólo tiene sentido imaginarla sometida por mi cuerpo, o sometiendo, es así,
es poder, no hay otra filosofía – Nigualdad, niJustiaCia -. Hambrienta y cruel
como estas notas para escribir cuando llegue sobre eso que llamas recuerdo.
Vaya permanencia,
vaya multitud de complejos. Vaya cantidad de frustraciones, todasresumidas
en tu
pequeño cuerpo, en tu mirada redonda y luminosa,. Vaya cantidad de mierda.
Ella frente al hotel, se prefigura en el parque, más bien una pequeña
plaza, ella se
Levanta de la mesa y desde unos bancos los vagabundos le silban, los
mariguaneros, la gente del desierto, se van reuniendo, ocupando los espacios,
reciben al sol y se
encumbra sobre ellos, lagartijos en
el tardío verano. Estaban ellos allí, con sus cosas de indigentes, y yo en el
hotel pensando en el regreso hacia cualquier parte menos a tus
brazos. Si tuvieras brazos para mi, no serían realmente para mi. Esa es la
vedad a la que nos resistimos hasta que la comprendemos y lanzamos una soga
sobre la viga. Es el
complejo, es también mi verdad. Si tuvierasbrazos y piernas, si tuvieras
amor para mi,
un año. Un maldito año. Los vagabundos de la plaza encienden sus primeros
cachos del día, beben de sus botellas a
medio llenar de alcoholes fuertes, alcoholes de quemar y
mariguana.
Mariguana.
Pongámoslo de esta manera, todo lo anterior es pura mierda, ahora no soy
capaz de
producir algo menos asqueroso que esta serie de plastas. Sin embargo,
insisto, el asunto es sexual. Necesidad, pura necesidad de tener entre mis
brazos la carne deseada, es todo, así de animaldevulgar, lo veo, y valga la
redundancia, es una mujer hermosa, rosada,
abierta es una herida, abierta con sus rosarios y sus cantos al eterno.
Hace días cuando
estaba paralizado por el miedo,
antes de que despegara mi avión pensé mientras el aparato se deslizaba por
la pista: al
volver me la cojo, es mía. Como dije, pura mierda, no me la cogí, nunca fue
mía y viví momentos de
exagerada y deprimente frustración. Necesito asirme a la carne, a la mujer
que da y
recibe y esposa, madre de familia, gente decente, tu sabes o a la pequeña
solterita que se va quedando vieja de tanto trabajar, más porquería escrita,
quería confundir mis
tribulaciones con la imagen del amor o del salvajismo. He llegado al
colmo de la autocompasión, rezar y pedir una última oportunidad para gozar
con la
plenitud de mis mejores años, incluso he soñado con ABC, ha vuelto con sus
olores y
sus genitales húmedos, exigentes e
insaciables de mujer etc . Luego pensé, me estoy enamorando pero de nadie
en particular, me estoy enamorando del deseo, y la extraño;
cuando la extraño, no la extraño a ella, extraño al deseo, o el deseo
permanecer extraño poder saciarlo hasta la inconciencia, hasta la pérdida absoluta
de la sensatez. Ahora me
ronda el mismo amor por la pequeña
extraña, siento amor, siento amor por GCH
la
pequeña, blanca, rosada, roja. Puedo olerla e imaginarla si estoy preso por
el
miedo, se entrega y la da, la recibe, se deja rondar y no, yo la rondo a
ella. En unos
minutos me levantaré de acá y cerraré tras de mi la puerta de cristal y
dejaré todas estas
secuencias en su cuarto, las sabanas sucias, arrugadas, una tarde de amor,
los mordiscos, las quejas, todo fuera del portazo. Amor. Amor de mierda.
Tenía pensado, hacer algo con las
notas anteriores, pero me han surgido nuevaspropuestas y, ando en ellas, el tema
del amor sigue allí, cada vez con más variaciones
Pero en estos momentos, me piden trabajos más lineales. #Lol. Que
vaina, acciones coherentes, como si el amor no se tratara de
eso
de actuar,
y cómo