miércoles, agosto 09, 2006

Crónico

Estuve revolviendo mi biblioteca, y me encontré con un libro de un viejo tío. A veces el hallazgo y la oportunidad convergen. Entonces, el libro era dedicado por quien lo regalaba. Nadie esperaba convertirse en autor para poner algo en una portadilla. Era un mundo modesto.

Esta dedicatoria me estuvo acompañando hasta bien entrada la madrugada.
¿Qué es la vida?
¿Qué es la muerte?
¿Tú estás vivo?
¿Tú estás muerto?

Tercer día de Cuaresma

  Memento Mori Israel Centeno Si solo das cuenta del afán y los éxitos, darás cuenta del costo. No hay victoria sin precio, ni altar sin fue...