Marianne cubrió su cabeza con el gorro de los esclavos, de los galeotes y marinos. Llevó un fusil en la mano izquierda e hizo ondear con la derecha una bandera tricolor. Caminaba sobre muertos y heridos a través de las barricadas mientras animaba a un niño que corría pistolas en mano a su lado y a una multitud que la seguía, a clamar libertad. .
Más tarde Marianne calzó el gorro frigio sobre una pica sangrante. Marianne reclama cabezas. La guillotina trabajó incesantemente. La hoja de acero subía y bajaba sin descanso. Cayeron las cabeza del clero, las cabezas de los nobles, cayeron las cabezas de los esclavos libertos, galeotes y marinos.
Ahora Marianne enarbola un gorro púrpura de pelotero y vuelve a ir al frente de los enfants de la patrie. Es la imagen de una pegajosa revolución tropical. Ella es artera y como juancito alimaña, tiene mucha mala maña. Su nombre es Marianne,
Marianne Yamilé
y tiene la yé,
la ye de Hugo rey,
Mari, Mari, Mari Yamilé
si te metes con Hugo te saca la Yilé.
viernes, septiembre 08, 2006
Tercer día de Cuaresma
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