jueves, julio 31, 2008

La chupa

Por estos días un pequeño grupo de tres mosqueteros más D'artagnan, en una cantina por la Zona Rosa del DF, comenzó una disputa sobre Jaime Sabines; hablaban de los poetas nombrados en Los Detectives salvajes e incluso, de Sabines; recordé a una mujer y a un juego de mi infancia, ambos al mismo tiempo, una estrella, una tunja, el capote de un viejo Desoto, una tarde noche, panza arriba, a La Ceiba haciéndonos sombra y al trazo incandescente de una estrella fugaz seguido por el silencio y al silencio el grito. Detrás de aquel pasaje, entre la casa de Agustina y Juana, muy parecido a otro pasaje de La Colonia Condesa cerca del estudio de las tres Meigas, irrumpió el grito Zulú de Birongo, de El Manguito, de La Cocinera: "Al que le caiga la chupa" Una, dos, tres veces ¿ Y quién coño de tela madre te crees? Las Meigas reían y eran tres, sí. Lo juro.
"Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y veras qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte no alborotes tanto:
muérete y ya. "
Jaime Sabines

The Certainty of Death and the Mystery of Faith

Israel Centeno Sunday is approaching, and I have decided to write something confessional. I have reached an age where death is no longer a d...