Al tiempo que nos imponen en cadena de radio y televisión el desfile por "la dignidad nacional" y escuchamos cruzar sobre el cielo de Caracas a los aviones rusos de combate, es saludable preguntarse por estas personas, estarían vivas ahora; la dignidad que vitorea y cobra , les truncó el futuro:
Noelia Lorenzo Parada. Tenía 9 años de edad. Recibió una bala de FAL en la cabeza cuando los Insurgentes iniciaron la toma de Miraflores, vivía en La Avenida Sucre era una alumna brillante del Colegio Teresiano de La Castellana. Era la hermanita mayor de tres niñas de una familia Uruguaya, era también una excelente alumna en la Escuela. Echarta Gaiska. Tenía 20 años y era estudiante de Ingeniería. Recibió una bala de FAL cuando los insurgentes iniciaron el asalto a la Carlota. Migdalia Antonia Delgado de Marquina. Tenía 30 años y era Dirigente Estudiantil. Recibió un disparo de FAL en la cabeza, disparado por los rebeldes en La Base Aérea La Carlota, su hijo de 3 años recibió una herida rasante de FAL en la cabeza. Dejó otro hijo en aquel entonces de 6 años. Era hija del Jefe Civil de Chacao. Hugo Orlando Villarte Mejías. Tenía 40 años. Trabajador de la Torre La Primera. Muerto a balazos por francotiradores en el "23 de Enero". José Enrique Ordaz. Tenía 44 años, era Escenógrafo de Arte TV, recibió un balazo en la espalda cuando militares insurgentes dispararon repetidas veces desde el Museo Histórico Militar en la parroquia "23 de enero" durante la revuelta del 4 de febrero, falleció el día siguiente en el Hospital Militar.
Jorge, ¿La vida de estos jóvenes era menos preciosa que la de tu padre?